miércoles, 11 de julio de 2012

Cuatro de cada diez argentinos vieron un OVNI

En la mayoría de los casos se dice que vieron "algo en el cielo", con muchas luces pero no sabrían decir que es ese "algo". Los Objetos Voladores No Identificados (OVNIS) siempre han estado envueltos en una cortina de misterio: su origen sigue siendo un enigma.


La hipótesis que se maneja desde hace siglos es que los OVNIS, o al menos una parte de ellos, son medios de transporte usados por seres llegados de otros planetas o de mundos paralelos.
Luis Burgos es el presidente de la la Fundación Argentina de Ovnilogía (F.A.O.) y desde el año 1969 investiga el fenómeno en el país. “Los extraterrestres no desembarcan en cualquier lugar. Tienen las zonas calientes o activas. En nuestro país las provincias de La Pampa, Córdoba, algunas regiones de Entre Ríos y Salta son zonas calientes y en Buenos Aires es la zona bautizada como El Nido y el denominado Corredor del Oeste”, explicó a INFOnews.
Una de las primeras imágenes que se conoció en Argentina de un OVNI.
Una de las primeras imágenes que se conoció en Argentina de un OVNI.

Este experto en la materia aseguró que “4 de cada 10 argentinos han visto un OVNI en algún momento de su vida”. Luis Burgos, que realiza esta tarea movilizado puntualmente por una pasión aseguró: “No nos empeñamos en demostrar todos los casos ni tampoco tirarlos todos abajo y en este contexto una abrumadora cantidad de casos que han sucedido en 61 años no tienen una explicación “racional”, y sin caer en definiciones de naves del espacio exterior, mensajes cósmicos o seres bienhechores o malhechores. Si no lo podemos identificar en vuelo es OVNI, en el agua es OSNI, en las fotos OVNI u OVNI “fantasma”, en aterrizajes huellas relacionadas a un descenso OVNI y así sucesivamente. ¿Cuál es el problema? Si al fin de cuentas no hablamos ni de OVNIs Made in ET ni de OVNIs Made in USA, simplemente objetos cuyo origen no podemos determinar”.

Luis Burgos, presidente de la Fundación Argentina de Ovnis
Luis Burgos, presidente de la Fundación Argentina de Ovnis

La FAO es una agrupación abierta. Reúne empleados administrativos, médicos, ingenieros, comerciantes, policías o simples aficionados. Se juntan todas las semanas en una pequeño local en la calle 10 y 59 de La Plata. Mandan fotos y videos a los analistas, reciben mails y llamadas con testimonios de observaciones todo el tiempo y viajan por su cuenta cuando el caso lo justifica. “No lucramos con el fenómeno, no es nuestro interés”, dijo Burgos.


OVNIS en estas pampas
Burgos, que documenta toda la información sobre ovnilogía en el sitio www.ciencia-ovni.blogspot.com, afirmó que Argentina posee el récord mundial de huellas de aterrizajes de ovni. “En 1985, en un campo de Atalaya, partido de Magdalena, detectamos 150 marcas en un solo campo. Nunca antes o después se registró un hecho semejante”.

Por otro lado el presidente de la FAO aseguró que “somos el segundo país en el mundo con mayor cantidad de mutilaciones de ganado”.

Las grandes apariciones de estos objetos voladores en nuestro país se produjeron en 1965, 1968 (el mayor año), 1978, 1985 y 2008 (más de 550 casos denunciados).
En 43 años de investigación Luis Burgos presenció en ocho oportunidades la presencia de OVNIS.

-¿Cuál de todas estas veces quedó más impresionado?-Fue el 4 de marzo de 1986 en la que siete miembros de la FAO protagonizamos un avistaje insólito. Eran dos luces como si fueran luceros, pero luces más grandes. El color variaba del blanco al azul, al rojizo. Nosotros estábamos a 50 kilómetros de La Plata, en el campo El Espinillo. Cuando cruzamos la tranquera y del lado del Río de la Plata dos objetos, de las 9 de la noche hasta las 10 menos cuarto, estuvieron 45 minutos haciendo una danza aérea: iban, venían, uno arriba, otro abajo. Rompió con todo lo convencional posible. En determinado momento uno hizo una aproximación al grupo, se comenzó a acercar, a acercar, y ahí ya no nos gustó nada. “Muchachos, corramos” -les dije-, y en el grupo, uno que hacía supervivencia dijo: “Cuerpo a tierra”. Todos nos tiramos al piso, pero el fotógrafo alcanzó a sacar la foto donde se ven dos puntitos luminosos.



Burgos dijo convencido que según los cálculos estadísticos que manejan “la próxima gran oleada en Argentina será en el 2015”.

Fuente: Infonews - Por Ulises Rodríguez



lunes, 9 de julio de 2012

Encuentra en su casa 13 botellas de whisky de hace casi un siglo

Las casi centenarias botellas de whisky de Bryan Fite (ABC News)Bryan Fite quería ahorrar dinero, así que decidió hacer el cableado de su sistema de aire acondicionado por su cuenta. Total, la faena sería simple: levantar el falso techo sobre las vigas de su tejado y reemplazar los cables desde el altillo; así, el ahorro podía resultar considerable. Fue entonces cuando dio con lo que pensó que eran unas tuberías con una forma extraña, pero nada más lejos de la realidad: resulta que, durante un siglo, su casa había albergado unas 13 botellas de whisky de casi un siglo de antigüedad escondidas en el falso techo.

Fite, un hombre de 40 años oriundo de St. Joseph (Missouri) había comprado la casa con la alhaja oculta en septiembre del año pasado, junto a su mujer: una vivienda construida en la década de 1850 que casi siempre había estado habitada. A juzgar por las botellas, casi todas destiladas entre 1912 y 1913 y embotelladas en 1917, debieron pertenecer a aquel inquilino que tuvo que dejar la casa para ser ingresado en un manicomio "por motivos relacionados por el alcohol". Según Fite, debió esconder esas botellas para el futuro. "Por desgracia, no tuvo la oportunidad", completa el actual dueño de las botellas.

El hallazgo podría hacerle rico. Las botellas de alcohol de antes de la Prohibición (cuando Estados Unidos vetó la fabricación, transporte y venta de alcohol entre 1920 y 1933) se venden por varias decenas de miles de dólares. Un whisky con una malta especialmente rara de los años 30 se vendió hace poco por 100.000 dólares.

A esto hay que añadirle un valor añadido: las botellas de Fite son de la variedad Celebrated Old Crow, de la marca Hellman. Al ser de 1917 corresponden a una época inmediatamente anterior a aquella en la que el Tribunal Supremo les prohibiera fabricar whisky con la etiqueta Old Crow, que pertenecía a la destilería W.A. Gaines. Es decir: que las halladas en su casa podrían ser las últimas que quedan en el mundo de ese tipo.

Curiosamente a Fite, que estaba tan dispuesto a hacer por su cuenta el cableado de su aire acondicionado, no le interesa hacerse rico con el hallazgo. De hecho, piensa quedarse las botellas y abrirlas dentro de cinco años, cuando cumplan el siglo, y beberlas con amigos. "Parte de la gracia es tenerlas en su estado original", ha dicho, explicando por que no las quiere abrir ahora. "Tengo grandes esperanzas sobre el sabor que tendrán y me da miedo abrirlas y decepcionarse".

Porque, sí, el whisky de 100 años se puede beber. Su gradación es tal que no permite que vivan organismos vivos que lo deterioren (al contrario que el vino, que se sigue fermentando en la botella).

El problema es el oxígeno: según Lew Bryson, editor de la web WhiskyAdvocate.com, si las botellas están mal encorchadas, el líquido puede haberse ido evaporando y el oxígeno habrá oxidado el whisky restante.

Fuente: Yahoo! España