Con la piel pintada de rojo, la cabeza parcialmente afeitada, utilizan los arcos para disparar flechas al avión que zumba desde arriba. El gesto no da lugar a confusiones: significa "manténganse a distancia".
En la foto hay dos hombres. Detrás de ellos, aparece otra figura, posiblemente una mujer, cuya postura también es desafiante. Su piel está pintada de un color oscuro, casi negro.
La agresividad que muestran estas personas es bastante comprensible: forman parte de una de las últimas tribus de la Tierra que no han tenido contacto con el hombre blanco y permanecen completamente aisladas.
Viven en la región de Envira, en la densa selva del área que separa Perú de Brasil. Allí también se fotografiaron casas que se encuentran en territorio brasileño, a cinco kilómetros de la frontera.
Las imágenes fueron divulgadas ayer por la Fundación Nacional del Indio de Brasil (Funai), un organismo estatal, y por la organización no gubernamental Survival International. La Funai advirtió ayer que estas tribus indias, que viven completamente aisladas en la selva amazónica, están siendo "diezmadas" en la frontera y se refugian en Brasil por el sostenido avance de la industria maderera.
En el lado brasileño viven cuatro de estos pueblos que no tienen ningún tipo de contacto con el hombre blanco y permanecen completamente aislados, añadió la Funai en un informe. Las fotos aéreas fueron tomadas entre el 29 y el 30 de abril y el 1° y 2 del actual, dijo el coordinador del Frente de Protección Etnoambiental de la Funai, José Carlos dos Reis Meirelles, que lleva décadas trabajando en esa zona del noreste de Brasil.
"Lo que está ocurriendo en esta región [de Perú] es un crimen descomunal contra la naturaleza, los pueblos indígenas y la fauna, así como una prueba evidente de la completa irracionalidad con la que nosotros, los «civilizados», tratamos al mundo", dijo Meirelles, que denunció la tala ilegal que afecta a las regiones de Yurúa y Purús, en Perú.
Cruce de fronteras
"Decidimos divulgar las fotos a ver si sucede alguna cosa, si se presiona al gobierno" para tomar medidas contra la tala ilegal, dijo el especialista, preocupado por el futuro de las comunidades indígenas fotografiadas.
"El problema es en Perú, porque del lado nuestro es tierra indígena o reserva natural", afirmó.En la foto hay dos hombres. Detrás de ellos, aparece otra figura, posiblemente una mujer, cuya postura también es desafiante. Su piel está pintada de un color oscuro, casi negro.
La agresividad que muestran estas personas es bastante comprensible: forman parte de una de las últimas tribus de la Tierra que no han tenido contacto con el hombre blanco y permanecen completamente aisladas.
Viven en la región de Envira, en la densa selva del área que separa Perú de Brasil. Allí también se fotografiaron casas que se encuentran en territorio brasileño, a cinco kilómetros de la frontera.
Las imágenes fueron divulgadas ayer por la Fundación Nacional del Indio de Brasil (Funai), un organismo estatal, y por la organización no gubernamental Survival International. La Funai advirtió ayer que estas tribus indias, que viven completamente aisladas en la selva amazónica, están siendo "diezmadas" en la frontera y se refugian en Brasil por el sostenido avance de la industria maderera.
En el lado brasileño viven cuatro de estos pueblos que no tienen ningún tipo de contacto con el hombre blanco y permanecen completamente aislados, añadió la Funai en un informe. Las fotos aéreas fueron tomadas entre el 29 y el 30 de abril y el 1° y 2 del actual, dijo el coordinador del Frente de Protección Etnoambiental de la Funai, José Carlos dos Reis Meirelles, que lleva décadas trabajando en esa zona del noreste de Brasil.
"Lo que está ocurriendo en esta región [de Perú] es un crimen descomunal contra la naturaleza, los pueblos indígenas y la fauna, así como una prueba evidente de la completa irracionalidad con la que nosotros, los «civilizados», tratamos al mundo", dijo Meirelles, que denunció la tala ilegal que afecta a las regiones de Yurúa y Purús, en Perú.
Cruce de fronteras
"Decidimos divulgar las fotos a ver si sucede alguna cosa, si se presiona al gobierno" para tomar medidas contra la tala ilegal, dijo el especialista, preocupado por el futuro de las comunidades indígenas fotografiadas.
"En Perú están matando indios que viven aislados, y por eso están pasando para acá. Ellos viven a ambos lados, ellos no saben dónde queda la frontera", denunció.
Según el especialista, es muy difícil calcular la población de indios aislados, aunque afirmó que, en la región en la que se tomaron las fotografías, podría haber cuatro pueblos de 500 personas cada uno. Meirelles dijo esas comunidades "eligieron permanecer aisladas".
"Desconozco a qué pueblo indígena pertenecen y deseo no saberlo durante muchos años más", añadió el especialista, que habló con la prensa desde la localidad de Feijó, en el estado amazónico brasileño de Acre.
En Feijó está el puesto más avanzado de la Funai, y desde allí hay que viajar siete días en bote hasta la tierra indígena, que queda en una reserva creada hace años, sin que se llegara a establecer contacto con los indígenas de la zona, explicó.
"Son pueblos que no quieren relacionarse con nosotros", dijo Meirelles, al refutar la idea de clasificar estas tribus de acuerdo a su "evolución" social. Hablar de su grado de civilización "equivaldría a decir que nosotros somos avanzados y ellos idiotas", argumentó.
Fuente: Agencias EFE y AP