Cuando sientas burbujas de estrellas
en tus entrañas, y un repiquetear
de nubes en tus ojos.
Cuando sientas mariposas sueltas
en tu vientre,
y música de duendes en tus labios.
Cuando sientas el frío del rocío
en tus mejillas,
y el aroma de hierba fresca en tus lágrimas.
Cuando sientas que una mirada
perfora tus latidos,
y tu estómago vuele como una pluma al viento.
Cuando oigas el silencio
de tus besos,
y recuperes el sonido de la nada.
Cuando sientas todo eso.
Sentirás que el amor anidó
en tu morada.
en tus entrañas, y un repiquetear
de nubes en tus ojos.
Cuando sientas mariposas sueltas
en tu vientre,
y música de duendes en tus labios.
Cuando sientas el frío del rocío
en tus mejillas,
y el aroma de hierba fresca en tus lágrimas.
Cuando sientas que una mirada
perfora tus latidos,
y tu estómago vuele como una pluma al viento.
Cuando oigas el silencio
de tus besos,
y recuperes el sonido de la nada.
Cuando sientas todo eso.
Sentirás que el amor anidó
en tu morada.
Guillermo Reyna Allan
Posadas - 2004
No hay comentarios.:
Publicar un comentario