Los griegos ya admiraban el cuerpo masculino hace 27 siglos. La televisión argentina lo acaba de descubrir a juzgar por la cantidad de strippers que empiezan a pulular a toda hora por su pantalla y la fijación embelesada de las cámaras y comentaristas en su atributo más saliente, de la que no se sustraen, incluso, ciclos de reconocida tradición homofóbica.
Julio Bocca y Cecilia Figaredo danzan con sus torsos desnudos con sutil erotismo sobre el escenario de un teatro céntrico y logran un espectáculo auténticamente artístico. ShowMatch en cambio, apunta decadente, tosca, groseramente, hacia bustos y colas femeninas y fomenta rudimentarios roces, toqueteos y movimientos que parodian actos sexuales entre hombres, mujeres y travestis.
Lo que era y es, en origen, una danza casi prostibularia, reservada para ser representada en locales sólo para mayores de edad, ahora ha saltado como por arte de magia al ciclo de televisión de mayor audiencia (35,7 puntos de rating registró anteanoche) y, lo que es peor, la usina de repetidoras de programas chatarra le rinde honores reproduciéndola impúdicamente una y otra vez durante todo el día.
En tanto que en los EE.UU., un reality ( On the Lot ) busca un nuevo director de cine supervisado por Steven Spielberg; acá, en Gran Hermano famosos , en cambio, sus protagonistas se destacan por sus enconos, flatulencias, ciclotimias, holgazanerías y apologías varias sobre el mal vivir.
La TV argentina se devora a sí misma: entre tanto impacto exasperado, sus contenidos se envilecen y se sesgan a una procacidad sin precedente en una caída estrepitosa de nivel ya sin freno, que nadie puede detener: productores, gerentes de programación y anunciantes no reaccionan y van por más; y el público asombrado no puede ni quiere dejar de mirar.
Como el volcán de Krakatoa, que antes de hundirse en el océano Pacífico en 1887 bramaba furia (y los habitantes de esa isla le rendían pleitesía suponiendo que se trataba de la voz de un dios), el establishment televisivo festeja los récords de audiencia logrados por los participantes de GH al hurgar dentro del calzoncillo del hijo natural de un ex presidente o los groseros lengüetazos al caño y el topless total, anteanoche, de Nazarena Vélez, en ShowMatch . Por esta zafada participación, el Comfer estudia sanciones para ese ciclo y todos los que la hayan repetido durante el día de ayer.
Quebrando a la ficción, ahuyentando a los públicos más selectos, dislocando los horarios, maltratando la publicidad y haciéndonos creer que son potables las aguas servidas que nos brindan cada día, ¿alguien duda de que ronda a la TV argentina el fantasma brutal de su propia hecatombe?
El Comité Federal de Radiodifusión (Comfer) anunció ayer sanciones a ShowMatch (Canal 13), que conduce Marcelo Tinelli, y a todos los programas que hayan repetido el "baile del caño" de la vedette Nazarena Vélez que incluyó un topless.
Anteanoche, pasadas las 23, Vélez y su soñador realizaron el baile del caño, que concluyó con la vedette quitándose el corpiño y mostrando sus pechos. Vélez se introdujo en una bañadera con los pechos al aire, mientras su soñador y otros dos patovicas le tiraban champagne sobre sus senos desnudos. Luego, cuando el jurado procedió a emitir su veredicto, en un proceso que duró minutos, Vélez cubrió sus pechos con espuma, aunque Tinelli sopló varias veces para que quedaran al descubierto.
La escena fue presenciada por más de 100 niños de entre 3 y 10 años que estaban en el estudio de Ideas del Sur.
"La sanción no sólo es para ShowMatch , sino también que habrá sanciones para los programas que en horario de protección al menor, emitieron el tape mencionado", explicó el titular del Comfer, Julio Bárbaro.
El baile, que le otorgó picos de 40 puntos de rating a ShowMatch, "vendrá aparejado de un dolor de cabeza para Canal 13 y para el dueño de Ideas del Sur", señalaron fuentes del Comfer.
El número de Vélez tuvo tal voltaje que Moria Casán lo calificó de "procaz y cuasi-pornografico", pero la vedette recibió el más alto puntaje de la noche por parte del jurado.
El número de Vélez tuvo tal voltaje que Moria Casán lo calificó de "procaz y cuasi-pornografico", pero la vedette recibió el más alto puntaje de la noche por parte del jurado.
Bárbaro recordó que los canales han sido sancionados con 7 millones de pesos en multas por violar diferentes reglamentaciones y que las sanciones ya no se permutan por segundos de publicidad en favor del Estado.
Luego de aplicada la sanción, Canal 13 y Tinelli tendrán la posibilidad de apelar la multa ante la Justicia, al igual que los dueños de los canales donde otros programas hayan repetido el tape. Tinelli tal vez deba concurrir a Tribunales a defenderse de la denuncia que un grupo de abogados interpondrán por la presencia de menores en el estudio.
Escribe: Pablo Sirvén (La Nación, Bs. Aires)
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